Nuestro Blog esta dedicado a redactar información para pacientes y familiares sobre la odontología familiar

domingo, 15 de abril de 2012

Caries de la niñez temprana o caries de biberón


Cuando decimos ¨caries de biberón¨ nos referimos a la rápida destrucción de los dientes deciduos de los lactantes y niños de corta edad, en nuestra comunidad también son llamados dientes de leche.
Cuales son las causas de la caries de la niñez temprana
Este tipo de caries se presenta sobre todo en niños con una alimentación por biberón o leche materna prolongada, esto puede conllevar a un retraso en la introducción a las comidas sólidas. También se asocia con el empleo del chupete impregnado en sustancias azucaradas como la miel, el azúcar, la mermelada, la leche condensada y demás, por lo tanto estos niños son los más afectados.

La caries puede aparecer desde que sale el primer diente, pero puede no llegar a percibirse hasta que el bebé cumple un año. La primera señal apreciativa de que tu bebé pueda tener caries de biberón, son unas manchitas blancas que suelen aparecer principalmente en los incisivos superiores. así como se ve en la figura 1
El azúcar de los líquidos en contacto prolongado con los dientes produce caries. Si el niño está constantemente tomando biberón o se le deja por la noche porque es la única manera de que se quede dormido, el azúcar se queda en los dientes y entonces las bacterias que habitualmente residen en la boca, convierten el azúcar en ácido. Este ácido va disolviendo gradualmente el esmalte, que en el caso de los dientes de leche, son de una densidad inferior a una cáscara de huevo, y es ahí donde comienza la caries.

 Figura 2
En la figura 2 podemos ver uno de los posibles resultados de esta costumbre.

Para evitar la caries del lactante 
El mantenimiento de una buena higiene oral establecida a una temprana edad es básico para la prevención de las caries. Sin embargo, la higiene oral en los niños de esta edad suele ser de efectividad dudosa, por lo que deben ser los padres quienes la realicen y reciban instrucciones para ello. Deben limpiar con una gasa los restos de leche u otra sustancia azucarada de la boca del niño e instaurar el hábito de cepillado en cuanto los dientes hagan erupción (sin pasta dentífrica hasta que el niño aprenda a no tragársela). En niños menores de 6 años, por tanto, el cepillado dental debe ser dirigido y supervisado por los padres. 
Es recomendable no dejar el biberón al pequeño como un juguete y que lo tenga consigo todo el día, y si tiene este hábito, llénalo con agua, pues no causa daño a los dientes y servirá para que el niño deje un poco de lado el biberón, pues no es tan sabroso como un biberón de leche.
Tampoco es recomendable permitir que el niño se duerma con el biberón, pues además de dormirse sin haberse limpiado los dientes, es la causa más común de dependencia del biberón, incluyendo que esta costumbre puede causar problemas de sueño, pues la rutina hará que espere el biberón siempre, antes de dormir.
Después de cada toma y de vez en cuando, entre horas, limpia las encías de tu hijo con una gasa o con paño húmedo, pero si ya tiene todos los dientes, puede emplear un cepillo de dientes adecuado a su edad.
Si ves que tu bebé tiene esas manchitas blancas o le cambia la tonalidad de los dientes visita al especialista, coger este problema a tiempo, puede prevenir futuros problemas odontológicos.

Fuentes: odontoespacio Revista pediátrica de atención primaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario